Las fracciones matemáticas se pueden definir como la representación de una parte de un todo mediante una unidad fraccionaria. En otras palabras, las fracciones sirven para dividir un número en partes iguales o diferentes. En la mayoría de los casos, las fracciones se utilizan para representar divisiones de números enteros en forma de una unidad fraccionaria. Por ejemplo, si tenemos un pastel y lo dividimos en 8 porciones iguales, podemos decir que cada porción es 1/8 del pastel. De esta forma, las fracciones también nos permiten expresar cantidades no enteras de una manera más precisa.
En la mayoría de los casos, las fracciones se utilizan para representar divisiones de números enteros en forma de una unidad fraccionaria. Por ejemplo, si tenemos un pastel y lo dividimos en 8 porciones iguales, podemos decir que cada porción es 1/8 del pastel. De esta forma, las fracciones también nos permiten expresar cantidades no enteras de una manera más precisa.
Por lo general, las fracciones se dividen en dos clases: las fracciones propias e impropias. Las fracciones propias son aquellas en las que el numerador (el número que se encuentra arriba de la línea de división) es menor que el denominador (el número que se encuentra abajo de la línea de división). Por ejemplo, la fracción 2/3 es una fracción propia. En cambio, las fracciones impropias son aquellas en las que el numerador es mayor o igual que el denominador. Por ejemplo, la fracción 4/3 es una fracción impropia.
Otra forma de clasificar las fracciones es en función de si el denominador es un número primo o no. Las fracciones cuyo denominador es un número primo se llaman fracciones irreducibles, mientras que las fracciones cuyo denominador no es un número primo se llaman fracciones reducibles. Por ejemplo, la fracción 4/5 es una fracción irreducible, mientras que la fracción 6/8 es una fracción reducible.
Una fracción se puede convertir en un número decimal dividiendo el numerador por el denominador. Por ejemplo, la fracción 3/4 se puede convertir en un número decimal dividiendo 3 entre 4, lo cual nos da como resultado 0,75. De esta forma, las fracciones nos permiten expresar cantidades decimales de una manera más precisa.
Las fracciones también se pueden multiplicar y dividir. La multiplicación de fracciones se realiza de la siguiente forma: se multiplican los numeradores entre sí y se multiplican los denominadores entre sí. Por ejemplo, si queremos multiplicar las fracciones 2/3 y 4/5, debemos multiplicar sus numeradores (2 y 4) entre sí y multiplicar sus denominadores (3 y 5) entre sí. Esto nos da como resultado una fracción de 8/15.
La división de fracciones se realiza de la siguiente forma: se divide el numerador del primer término entre el denominador del segundo término, y se divide el denominador del primer término entre el numerador del segundo término. Por ejemplo, si queremos dividir las fracciones 2/3 y 4/5, debemos dividir 2 entre 5 y dividir 3 entre 4. Esto nos da como resultado una fracción de 8/15.
En resumen, las fracciones son una forma de representar divisiones de números enteros en forma de una unidad fraccionaria. Las fracciones se pueden clasificar en función de su numerador y denominador, y también se pueden convertir en números decimales. Las fracciones también se pueden multiplicar y dividir.
Los ejercicios de fracciones de 4º de ESO son una gran manera de mejorar tus habilidades matemáticas. Aquí te dejamos unos ejercicios resueltos para que practiques y te prepares para el examen.
Ejercicio 1:
Calcula el valor de x en la siguiente ecuación: 3x – 5 = 2
Solución:
3x – 5 = 2
3x = 2 + 5
3x = 7
x = 7/3
Ejercicio 2:
Calcula el valor de x en la siguiente ecuación: 4x – 3 = 5
Solución:
4x – 3 = 5
4x = 5 + 3
4x = 8
x = 8/4
Ejercicio 3:
Calcula el valor de x en la siguiente ecuación: 5x – 7 = 4
