La proporcionalidad es una relación matemática que se establece entre dos cantidades cuando éstas varían de forma directa o inversa, es decir, cuando una cantidad es el doble o la mitad de otra. En otras palabras, podemos decir que dos cantidades están en proporción directa si al aumentar o disminuir una de ellas, la otra también lo hace en el mismo sentido y en la misma proporción. Por el contrario, decimos que dos cantidades están en proporción inversa cuando al aumentar una de ellas, la otra disminuye y viceversa.
Por ejemplo, en la siguiente tabla podemos observar una relación directa entre los números 1, 2, 3, 4 y 5:
Como podemos ver en la tabla, al multiplicar cada número por 2, el resultado es el número que aparece en la columna de la derecha. Esto quiere decir que los números de la columna de la derecha están en proporción directa con los de la izquierda. De la misma forma, podemos decir que los números de la columna de la izquierda están en proporción inversa con los de la derecha.
Otro ejemplo de proporcionalidad inversa lo podemos observar en la siguiente tabla:
1
2
3
1/2
1
3/2
1/3
2/3
1
1/4
3/4
5/4
1/5
4/5
3
En este caso, al multiplicar cada número de la columna de la izquierda por 2, el resultado es el número que aparece en la columna del medio. De la misma forma, podemos ver que al multiplicar cada número de la columna del medio por 2, el resultado es el número que aparece en la columna de la derecha.
La proporcionalidad es una relación muy importante en matemáticas, ya que nos permite establecer una correspondencia entre dos cantidades de forma directa o inversa. Además, nos permite realizar cálculos de forma más sencilla y comprender mejor algunos conceptos matemáticos.
La proporcionalidad es una relación matemática que se establece entre dos cantidades de magnitudes diferentes, de tal forma que si una de ellas varía, también lo hace la otra.
En la proporcionalidad directa, cuando una de las magnitudes aumenta, también lo hace la otra. Por ejemplo, si un coche recorre 100 km en 2 horas, recorrerá 200 km en 4 horas, 300 km en 6 horas, etc.
En la proporcionalidad inversa, cuando una de las magnitudes aumenta, la otra disminuye. Por ejemplo, si un coche recorre 100 km en 2 horas, recorrerá 50 km en 4 horas, 25 km en 8 horas, etc.
La proporcionalidad mixta es una combinación de las anteriores. Por ejemplo, si un coche recorre 100 km en 2 horas, recorrerá 150 km en 3 horas, 200 km en 4 horas, etc.
